Descripción
Este libro es el primero de una serie que se inicia con las cartas que Alfredo Bryce Echenique remitió durante treinta y cinco años entre 1965 y 1999 a su entrañable amigo de juventud François Mujica Serelle. Bryce Echenique había llegado a Francia en 1964, con el firme propósito de convertirse en escritor. Su permanencia en Europa que, según el proyecto inicial, sería de tres años, se prolongó hasta su primer y accidentado retorno al Perú, en 1999. Gracias a esta correspondencia, el escritor pudo mantenerse al corriente del acontecer peruano y fue capaz de domesticar la feroz nostalgia que sentía por la patria distante. Estas noventa y seis cartas son, también, un testimonio íntimo y revelador, pues permiten trazar un retrato sin ambages ni filtros de Bryce Echenique. Ellas dan cuenta del aprendizaje del ocio del escritor: las vicisitudes de los primeros lances en la creación literaria, la vida de profesor universitario en tiempos de Mayo del 68, la aparición de sus novelas y cuentos y el paulatino reconocimiento de la crítica y aprecio de los lectores que sus libros van conquistando. Al mismo tiempo nos muestran la otra cara de la medalla: las dificultades económicas que lo acechan, las continuas enfermedades del alma -en particular, una pertinaz depresión, la soledad y los encuentros y desencuentros sentimentales que, vistos en perspectiva, transcurren como un vaivén en la ya mítica hondonada del lecho parisino de Martín Romaña. En estas cartas que tienen como sello distintivo la oralidad de la que están impregnadas las obras literarias de nuestro autor está reflejada la aventura vital de Alfredo Bryce Echenique, la valiente apuesta de un joven escritor por prevalecer, por encima de las adversidades, y quebrar el cerco que le tienden los desengaños amorosos y la enfermedad para regalarnos, en su afán, algunas de las obras literarias más conmovedoras de nuestro tiempo.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.