Descripción
Los estadounidenses están acostumbrados a contar la historia de su país como la de una nación naturalmente autónoma y autosuficiente. En esta obra innovadora, Thomas Bender reintroduce la historia norteamericana en el devenir mundial, de modo que derrumba el mito de la excepcionalidad trazado por la narrativa convencional. En este sentido, enfoca los acontecimientos clave de la construcción de la nación y muestra por qué solo es posible comprenderlos a la luz de las complejas relaciones globales que ha mantenido el país a lo largo de cinco siglos. Bender comienza su relato hacia el 1500, cuando los viajes regulares por mar conectaron por primera vez todos los continentes. Luego, analiza la revolución y la independencia norteamericanas en el contexto de la competencia entre los imperios decimonónicos y, más específicamente, de la rivalidad entre Francia e Inglaterra. En la misma línea, explica la guerra civil en conexión con las revoluciones europeas de 1848, y más adelante advierte los indicios del espíritu expansionista en la conquista del Oeste, que se realizó a expensas de las comunidades indias y de partes del territorio de México, así como devela las aventuras imperiales en Filipinas, Puerto Rico y Corea. Pese a que los Estados Unidos nunca lo hayan admitido, hay una impronta imperial en la política de expandir sus mercados y asegurar sus inversiones en otros países. El recorrido termina en el siglo XX, cuando el país, luego de la Segunda Guerra Mundial, se cierne sobre los acontecimientos globales mucho más intensamente que antes. Argumentado con rigor empírico y gusto por las ideas, este libro relee la historia de los Estados Unidos en clave cosmopolita, y desmonta con agudeza crítica los relatos más arraigados sobre este país.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.